martes, 7 de octubre de 2014

El experimento del Pequeño Albert  (1920)
Una de las fases del experimento del pequeño Alberto.
En 1920 el psicólogo de la Universidad Johns Hopkins John B. Watson trató de demostrar empíricamente que el condicionamiento clásico –más conocido como el condicionamiento Pávlov, pues fue demostrado por primera vez en un animal de manos del fisiólogo ruso Iván Pávlov– también funcionaba en humanos.
Al igual que Pávlov logró que su perro salivara al oír una campana, pues asociaba el sonido de ésta con la llegada de la comida, Watson trató de que un niño asociara las ratas con el golpe de un martillo sobre una lámina metálica, sin pensar en el trauma que podía crearle.
El pequeño Albert, que así se llamaba el niño, tenía tan sólo 11 meses y tres días cuando se inició el experimento. Tras comprobar que el bebé no tenía ningún miedo natural a las ratas, pero sí a los sonidos estridentes, empezaron a dejarle sólo en compañía del roedor mientras sonaban los martillazos. Después de varios ensayos, la sola presencia de la rata provocaba auténtico pavor en el niño, que desarrolló fobias, también, a los perros, la lana o las barbas, cuya textura asociaba al pelo de la rata.
La intención de Watson era proseguir el experimento para hallar la forma de eliminar en el pequeño Albert el miedo condicionado –aunque no tenía ni idea de cómo iba a lograrlo– pero la madre del niño, asustada ante lo que habían hecho, se negó a volver a dejar al niño en manos del psicólogo. Albert murió a los seis años, víctima de una enfermedad que nada tenía que ver con el experimento, y nunca sabremos si sus fobias habrían perdurado hasta la edad adulta.

Opinión personal:
Pienso que hay experimentos que no deberían hacerse con niños y este es un claro ejemplo del porque no debe hacerse. Todo experimento tiene sus secuelas y ,aunque en este caso el  niño muriese a los 6 años, en un futuro le podría haber creado un gran trauma para toda su vida. Antes de hacer un experimento deberíamos ver las consecuencias ,tanto buenas como malas, que van a traer al hacérselo a los niños.

1 comentario:

  1. Desde luego se demostró que el condicionamiento clásico se puede crear en humanos aunque no de la mejor manera posible, está claro. También hay que tener en cuenta la fecha de realización del experimento, porque históricamente se han cometido errores garrafales como este que hoy en día ya no se dan.Nunca se comprobará si el pequeño Albert quedó traumatizado pero yo apostaría en 90% que sí, ya que la infancia es uno de los periodos más importantes del desarrollo humano en el que más influyen y marcan los aprendizajes para el resto de la vida.
    Un saludo

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